3.26.2011

Diario de un Viaje

Cuando yo era muy joven y tenia dentro esa ansia de estar en otro sitio, las personas mayores me aseguraban que al hacerme mayor se me curaria este prurito. Cuando los años me calificaron de mayor, el remedio prescrito fue la edad madura. En la edad madura se me aseguro que con uno años mas se me aliviaria mi fiebre...No ha habido ningun remedio eficaz. Cuatro asperos pitidos de la sirena de un barco aun me erizan el pelo de la nuca y ponen mis pies en movimiento. El sonido de un reactor, un motor calentandose, hasta el toc-toc de unos cascos herrados en el pavimento producen el estremecimiento, la boca seca y la mirada perdida, las palmas ardientes y una agitacion del estomago bajo la caja toracica. En otras palabras, no mejoro; en otras palabras mas, el que ha sido vagabundo alguna vez, lo sera siempre. Me temo que se trata de una cosa incurable. Expongo esto no para instruir a otros sino para informarme yo mismo.

John Steinbeck,(Viajes con Charley)